Inteligencia.

Valoración de marca interna.

No se puede gestionar lo que no se conoce. Nuestro modelo asegura la medición de aquellas variables que definen el concepto de marca interna y los mide para que se pueda realizar una correcta gestión de cada uno de ellos.

La valoración de la marca interna es necesaria para comenzar a tomar decisiones de gestión que nos permitan conectar empleados y clientes.

Identificación del Perfil cultural.

Muchas organizaciones actúan a ciegas pensando que su perfil cultural es aquel que aparece en la memoría o la página web. La realidad es que la cultura de una compañía opera bajo el radar. Mediante la identificación de la cultura podemos distinguir entre la situación real y la situación ideal, así como hacernos conscientes de la diferencias que se producen en cuanto a la preferencia por distintos valores por parte de las personas de una misma organización.

El perfil cultural y la toma de conciencia de los valores que están gobernando la organización son fundamentales para la definición de políticas y procesos de HR. Los valores que integran la cultura son los impulsores de conductas correctas para hacer realidad la promesa de la marca.

Humanización de procesos.

En una u otra medida, todas las compañías muestran prefencia bien por los procesos, bien por las personas. La orientación hacia uno u otro extremo tiene su origen en los valores que guían las decisiones de dirección de personas. Mediante lo que llamamos humanización de procesos, son las personas quienes nos permiten definir procesos más eficaces y sobre todo, más motivantes.