Energía.

Actuamos para generar la motivación, el compromiso y la claridad de rol necesarias que consigan personas y comportamientos adaptados y eficaces, que satisfagan tanto a los propios empleados como a los clientes, en línea con la estrategia la marca.


 
 

Puente estratégico.

Mediante este programa cerramos el espacio entre el diseño de la estrategia de la marca y los comportamientos en el día a día. Hemos diseñado este programa bajo el convencimiento de que solo los comportamientos de las personas generan rendimiento. El capital y la tecnología pueden ayudar a impulsar el rendimiento, pero solo lo que las personas hacen se convierte en resultados. Mediante “el puente estratégico” traducimos, comunicamos y convertimos comportamientos adecuados que consiguen reusultados.


Experiencia de empleado.

Existe un vínculo innegable entre la experiencia de los empleados y la de los clientes. Las empresas que lideran la experiencia del cliente tienen un 60% más de empleados comprometidos, según Gallup. Estudio tras estudio se ha demostrado que invertir en la experiencia del empleado tiene un impacto en la experiencia del cliente y puede generar un alto retorno de la inversión para la empresa.

En lugar de ver a los clientes y empleados como entidades separadas, podemos unir ambos grupos para impulsar experiencias positivas conectadas.


Claridad de Rol

Las personas no pueden rendir de forma eficaz si no han comprendido cuál es su papel a la hora de proporcionar un experiencia de cliente excelente. En muchos casos, solo las personas que trabajan en el front office son conscientes de este extremo. Pero una organización con una marca interna valiosa es capaz alinear a todos sus empleados con la promesa de la marca. El proceso de clarificar e internalizar el rol de cada persona y su aportación a la experiencia del cliente es crucial para que cada uno pueda rendir correctamente.